lunes, 10 de enero de 2011

Más muerto que nunca

Los vampiros no se dan la mano para saludarse excepto en circunstancias extraordinarias, de modo que no esperé ningún saludo por parte de Eric. Pero se inclinó para darme un beso en la mejilla, y lo hizo lentamente, como si quisiera que yo me diera cuenta de que intentaba seducirme.

No era consciente de que ya había besado prácticamente cada centímetro de Sookie Stackhouse. Habíamos estado todo lo cerca que pueden estar un hombre y una mujer.

Pero Eric no podía recordar nada de todo aquello. Y así prefería yo que siguiesen las cosas. Bueno, no es que lo quisiera exactamente; pero sabía que era mejor que Eric no recordara nuestro pequeño romance.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Medianoche?

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