Perdidos

¿Qué tal si me escucháis? Sólo voy a decirlo una vez. Me quitasteis mis cosas mientras iba en busca de ayuda para que nos rescataran, encontrasteis mis cosas y las cojisteis repartiéndolas: mi espuma de afeitar, mis pilas, hasta mi cerveza, entonces pasó otra cosa, decidísteis que esos dos os dirían qué hacer y cuándo hacerlo. Yo no pienso cumplir más ordenes. No quiero recuperar mis cosas: la espuma de afeitar no importa, las pilas no importan, lo único que importa ahora son las armas. Si queréis un arma tenéis que pedírmela para tenerla. Queréis torturarme, ¿no es eso? Demostrar a los demás lo civilizados que sois. Adelante pero moriré antes que devolvéroslas, entonces sí que estaréis jodidos, ¿no? Hay nuevo scheriff en el pueblo. Más vale que os acostumbréis.

Sawyer.